Tenia 25 años cuando me mudé hacia Las Palmas de Gran Canaria desde Londres. Vine buscando espacio para mi cuerpo, vida y cabeza. Parte de este sueño era asistir a clases de yoga. Practiqué Iyengar durante 2 años mientras estudiaba mi primera carrera. Y luego una compañía del grupo de baile nos dió calentamiento de saludos de sol y girotonics. Me inspiraba mucho, pero no encontré el tiempo mientras trabajaba allí. Al llegar a Las Palmas deseando una práctica flow que no encontraba, en 2006 decidí ir a San Francisco para aprender, para mí, no para dar clase. Y fue una de las mejores experiencias de mi vida. Me encontré a mí misma, mi fuerza, mi elegancia y me encendió las ganas de compartir la práctica para que otra personas pudieran sentir lo mismo. Desde que volví del curso he practicado casi 6 días por semana desde entonces. De eso ya hace casi 10 años, pero en realidad todo cambió cuando empecé a practicar por la mañana… Mi práctica personal, intuitiva para mi cuerpo. Dejando que la respiración fluya y observo lo que necesita / pide mi cuerpo. Es muy distinto moverse así a seguir una secuencia y requiere atención amor, disponibilidad a ver tus hábitos (samkaras) y valentía para acercarlos con amor, compasión y curiosidad. Da oportunidad a tu cuerpo para que se mueva de otra forma. Señala y deshaz nudos para que no sellen antiguos hábitos mas profundamente. Yoga al fin acabo es una práctica de conciencia.
He crecido en una familia con una madre que es psicóloga (es un máquina, nada se le escapa), medicina alternativa y mucha atención a las emociones. Cada día agradezco más el esfuerzo que hicieron por mi bien como niña. Aún así, reconozco que siempre iba buscando algo más mágico que la realidad de las emociones. Algo romántico que no era práctico y estable como suelen ser las relaciones sanas (aunque hay muchas maneras de vivir). Por fin, lo he encontrado con la conexión con esta fuerza, esta inteligencia que no se ve, pero se siente. Y lo más delicioso de todo es que está dentro de ti (o por supuesto fuera también) por lo cual siempre puedes encontrarlo.
Cada vez estoy con más calma, no me identifico con mi cuerpo ni mis emociones. Me siento alegre, en paz, ilusionada y conectada. La mejor aventura romántica que vas a tener en tu vida va a ser contigo mismo. No pierdas más tiempo buscándolo fuera. Conócete a tí mismo, con tu riqueza auténtica y única a través de una práctica de yoga.
Creo que lo que necesita el mundo es más practicantes de yoga valientes y conscientes que practiquen con su inteligencia invisible y mágica dejando el cuerpo y la mente desplegar naturalmente sin estructuras rígidas y normas socioculturales.
Sé el cambio que quieres ver – Ghandi
Nuestra intención con la formación de pureyogacanarias es facilitar que tengas una practica diaria, apropiado para tu cuerpo, mente y corazón. Una consciencia elevada y técnicas para mantener ese equilibrio entre esfuerzo y elegancia en tu día a día que te facilite enamorarte de tí mismo y compartir ese proceso tan bello.