Metta es amor incondicional e inclusivo. Bondad y amor. Un amor con sabiduría. No tiene condiciones y se extiende hacia todos los seres. Hay que empezar contigo mismo, luego incluimos otros y al final todos.
Esta es una meditación de la atención, la preocupación, la ternura, la bondad, la amistad, una sensación de calor para uno mismo y los demás. La práctica es el reblandecimiento de la mente y del corazón, una apertura a niveles cada vez más profundos de la sensación de bondad, de amor puro.
Adopta una posición cómoda. Uno de los objetivos de esta meditación es sentirse bien. Así que nos relajamos y empezamos a enfocarnos en la zona del plexo solar (centro del corazón). Respira desde esa zona, como si el epicentro de la respiración estuviera allí y toda la experiencia estuviera pasando allí. Lleva la atención plena hacia las sensaciones del centro del corazón.
Respirando desde allí, empieza a generar una relación intima contigo mismo. Observa las zonas bloqueadas o sin sensación, auto críticas o auto odio. Luego pasa de esa sensación hacia un sitio donde nos amamos, cuidamos, donde queremos fuerza y salud para nosotros mismos.
Inhalando y exhalando, utilizando las frases tradicionales o alguna adaptación de ellos, dilas y piénsalas varias veces.
Puedo estar a salvo de daños.
Puedo ser feliz tal como soy.
Puedo estar tranquilo con lo que está sucediendo.
Puedo estar sano y fuerte.
Puedo cuidar de mí mismo en este mundo en constante cambio con gracia, con alegría.
(Puedan ser más sencillas; feliz, amado, sano y en paz)
Ahora, dirige la atención hacia una persona hacia quien sientes amor incondicional y bondad. Y que ese amor no depende de recibir algo a cambio. Normalmente esa persona es un padre, profesor, alguien que no nos cuesta respetar.
Repetimos las mismas frases para esta persona teniéndola muy presente mientras lo practicas.
Repite las frases.
Después de encontrar el sentimiento de amor incondicional para esa persona, haz igual con un amigo. Repitiendo las frases, respirando desde del centro del corazón.
Repite las frases
Ahora repite la misma práctica hacia una persona neutra en tu vida, alguien con quien sientes que ni te gusta ni te disgusta. Mientras repites las frases siente la ternura y amoroso cuidado de su bienestar.
Repite las frases
Ahora elije a alguien con quien tienes dificultades o conflictos o sentimientos hostiles y repite las frases para esa persona. Si te resulta difícil puedes añadir antes de la frases…. Con lo mejor de mi capacidad te deseo….
Repite las frases
Si surgen sentimientos conflictivos vuelve al anterior y encuentra ese amor y bondad y luego vuelve a esa persona otra vez.
Deja que las frases se esparzan a través de tu cuerpo entero, mente y corazón.