Laura y Alejandro, su pareja, han sido parte de mi proceso en el yoga desde que empecé. Laura siempre ha tenido flexibilidad, y también dolor de espalda. Ella tiene un grado de Escoliosis (desviación lateral de la columna) bastante pronunciada. Con la práctica de yoga lo maneja e incluso está cómoda, sin dolor. Hace dos años tuvo una niña lindísima y como muchas mujeres se olvidó de ella misma durante los primeros 2 años, incluyendo su práctica, lo que es totalmente entendible. No soy madre todavía, así que voy mirando con muchas ganas de aprender de las que ya lo son.
Laura también tiene una hernia discal (Desplazamiento de uno de los discos intervertebrales que produce rigidez en la columna vertebral y compresión de la médula o de las raíces nerviosas), que con la edad muchas tenemos y no nos causa de ningún problema si la espalda esta sujetada, flexible y estable, eso se consigue a través de una práctica de yoga constante.
La tensión, o compresión, a través de una experiencia estresante, emociones guardadas, diálogos internos negativos y una postura incorrecta es suficiente para causar cualquier enfermedad / lesión.
Pues Laura está reaccionando de una manera muy consciente y compasiva hacia ella misma. La espiritualidad muchas veces es sencilla y enfocándola hacia el auto cuidado puede ser suficiente. (me refiero a auto amor, limpieza interna / externa, comida nutritiva, etc).
Los médicos le aconsejaron que hiciera rehabilitación y yoga (me encanta que los médicos receten yoga!!!). Ella empezó con rehabilitación 4 veces a la semana y 1 vez yoga. Se dio cuenta que estaba empeorando, que era lo contrario de cuando practicaba 2 / 3 veces a la semana yoga. El yoga de verdad está en las relaciones, quedando conectado con tu corazón, tomando decisiones a través de el y dejando que la información de fuera te influya.
Yo, como con todos mis alumnos me siento orgullosa y privilegiada de escuchar sus pasos y observaciones hacia una vida más sana, consciente y en relación consigo misma.
Namaste.