Fran es uno de nuestros alumnos. Ha experimentado con varios estilos de Yoga y hace poco empezó a incorporar la meditación a su práctica.
Durante las navidades yo fui a Londres y Fran empezó a practicar con Jose.
Varias cosas estaban a punto de cambiar en su vida, patrones que ya no le servían estaban a punto de desaparecer.
Me contó que de repente se soltó, sentía que llevaba tiempo luchando contra situaciones que no funcionaban dentro de él y en vez de modificar su posición / postura / perspectiva, se quedó y se contorsionó para “intentar que funcionara”.
A switch flipped, un interruptor cambió. Dejó de preocuparse y de intentar controlar su cuerpo en la práctica. Respiraba y se quedó dentro del proceso del cuerpo sin intención de forzarlo.
Me dijo que se dio cuenta de que no se puede cambiar lo que pasa fuera, o con otras personas, pero sí se puede re-educar, transformar su respuesta y su perspectiva sobre las situaciones que te rodean.
Antes, Fran siempre estaba con contracturas y yendo a masajistas para ayudar a suavízarlas. Me comentó que fue hace unos días, y que su físio le dijo que no tenía nada. Es como si el cuerpo fuese un espejo de su pelea interna. Ese conflicto estaba manifestándose dentro de la musculatura y ahora ya no.
Me siento aliviada por su transformación, por su acercamiento hacia sí mismo, por la ausencia de las líneas de preocupación delante de él y por su deseo de cuidarse con compasión y entendimiento. Yo también reconozco la energía de Jose con su fuerza y dedicación que ha facilitado su evolución.
Me alegro que dentro de las enseñanzas que he recibido de mi práctica personal exista la posibilidad de ofrecer un espacio y una voz que facilite procesos así. Y estoy aún más agradecida porque Fran haya querido compartirlo conmigo.
Peace, love and happiness.