Es muy fácil escuchar a personas decir que odian ciertas partes de su cuerpo y ver como toman diferentes caminos para intentar poner remedios. Si eres de esas personas que luchan por una imagen corporal determinada, considera esto por un momento. Tu puedes estar esperando hasta que su cuerpo cambie o se vea mejor, según lo que imponga la sociedad, o comenzar a tratar con amor y respeto tu cuerpo.
Cuando escuchamos todo lo que la televisión y la publicidad nos dice, es fácil entender como tanta gente vive en cuerpos que no aman. Como dice el refrán, «si haces lo que siempre has hecho, obtendrás lo que siempre has conseguido».
Cuando realmente no te gusta tu cuerpo, es muy poco probable que lo trates con amor y que las palabras que uses para dirigirte a ti misma tal vez no sean las mas compasivas y amorosas. Si, por el contrario, comienzas a tratarte con afecto, aceptando y diciendo a diario a tu cuerpo cuanto lo amas, te marcas para crear precisamente eso, tanto en su mente como en tu realidad física.
Prueba estos 3 consejos para tratar tu cuerpo como un templo. Tal vez te ayuda a cambiar la perspectiva y la forma física en una dirección más positiva.
1. Crea una rutina post-ducha de lujo.
Crea de un pequeño ritual spa en casa después de la ducha, es una gran manera de añadir un poco de amor a tu cuerpo. Si haces de esto una rutina diaria te ayudaras a empezar a cambiar la percepción de te cuerpo.
Busca una crema, un gel, un aceite, algo con un olor especial para ti que produzca en tu cuerpo una sensación realmente placentera y aplicala por todo tu cuerpo después de la ducha, acaricia y masajea cada parte de su cuerpo con cariño dedicando palabras bonitas, sobretodo esas partes que tal vez no te gustan tanto, «Te amo” “te cuido” “te respeto».
Tal vez puedes sentirte incómodo e incluso totalmente ridiculo cuando empiezas a hacerlo, pero créeme que al terminar la sensación rara que quieras volver a hacerlo. El cuidado de tu cuerpo y el hacer pequeñas rutinas de lujo hacen que te comuniques mejor con tu cuerpo, un cuerpo digno y merecedor de amor.
2. Mostrar respeto en tus comidas.
En lugar de comer alimentos que tomas para estar mas delgado, tonificado, constructores de músculo, quemadores, etc…porque no empezar a tomar nota de cómo te hacen sentir los alimentos que estas comiendo.
Observa tu digestión, fíjate si algo de lo que comes te molesta después al digerirlo. Presta atención si te sientes satisfecho después de las comidas o tal vez los excesos de los fines de semana. Preguntate si tu dieta actual realmente trabaja para ti y hacer que te sientas bien, o si es el medio apropiado para llegar a donde quieres ir.
Empieza a sintonizar con los alimentos que te hacen sentir bien, nutrido y satisfecho. Estas son las comidas que realmente van a conseguir que el cuerpo que deseas. Ningún experto es mejor que tu propia brújula interna, ningún gurú te puede decir exactamente lo que va a funcionar bien para ti.
Observa como con pequeños pasos transformas tu relación tanto con la comida como con tu cuerpo.
3. Moverte te hará sentir bien, no para bajar de peso o tonificar, solo por sentir.
Al igual que con la dieta en el punto anterior, si te estas moviendo en una forma en la que castigas tu cuerpo solo por cambiarlo probablemente no encontraras la manera perfecta de moverte de manera que estés en sintonía contigo mismo y tus deseos. La actividad física es en realidad, y es en parte una forma en la que tu cuerpo se ve. La actividad física es mucho más, es salud a largo plazo, condición física a largo plazo, junto con todos los beneficios mentales que vienen con el movimiento.
Así que siéntete libre para dejar esa clase de lo que sea que estas practicando si sientes que lo odias. Haz lo que te hace sentir bien, escucha tu corazón muévete de manera intuitiva. Es mucho más importante lo que se hace a largo plazo, que lo que haces a corto plazo para obtener beneficios. La verdadera intención en el movimiento debería radicar en honrar y amar a el cuerpo, en lugar de castigarlo. Te puedes sorprender al ver y experimentar cómo tu cuerpo responde a esta nueva forma de moverte.
Utiliza estos consejos como una oportunidad de amarte a ti mismo, y cada vez que te encuentres en una situación de comparación di a ti mismo
«Ok, él / ella es hermosa y realmente aprecio cómo se ven. Pero también me gusto a mi misma, mis, mis manos, mis brazos, me amo.